“TRABAJAR Y ESTUDIAR AL MISMO TIEMPO”

Trabajar y estudiar al mismo tiempo se convierte en un reto diario para Kristell Leguizamo Vargas, una jovencita de tan solo 21 años de edad, estudiante de cuarto semestre de contaduría publica quien se esfuerza día a día para sacar adelante su estudio y su trabajo.

Kristell dice que es muy duro el tener que trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero si no trabaja, simplemente no puede estudiar; sabe que debe renunciar a ciertas cosas que a la edad de ella son de disfrutar y aprovechar al máximo, ya que la juventud es una sola y pasa rápido. Las rumbas, los paseos con los amigos, los viajes que programa la universidad, entre otras cosas, deben quedar a un lado, ella sabe que tiene compromisos serios que debe asumir con responsabilidad como lo es su trabajo ya que es el único medio económico que le permite cubrir sus estudios.

Kristell dice que le ha ido muy bien en su negocio ya que ha podido aplicar los conocimientos adquiridos en la universidad, y que en el adquiere sabiduría y madurez para enfrentar su futuro, además, valora más el estudio, puesto que es consiente del gran esfuerzo que hace para poderse pagar la universidad, le pone mas ganas.

Por otro lado se empieza a independizar, compra las cosas que necesita sin estar pidiéndole a sus padres, deja de depender económicamente de ellos y comienza una nueva vida como adulta llena de muchas responsabilidades pero también de cosas bonitas, de grandes satisfacciones. Sabe que no debe olvidarse de si misma, que debe premiarse por sus grandes logros, y que no debe dejar por completo sus amistades, ya que ellas hacen parte de su vida, y de su felicidad, porque todo ser humano siempre necesitará de otro ser humano que le brinde amor y compañía; y tiene muy presente que por mas compromisos que tenga no debe esclavizarse a ellos, que es mas que merecedora de descanso y diversión, y no como otras personas que se olvidan de si mismas, y se vuelven esclavas de su trabajo, estudio y dejan de vivir la vida por ello y se vuelven amargadas y por lo tanto son el fastidio para los que los rodean. Y se olvidan que merecen vivir.

Kristell es una gran representación de la mujer llanera, admirable por sus grandes capacidades y por su compromiso consigo misma y con los demás. Una jovencita que demuestra la fuerza que mantiene para derrumbar esos obstáculos que se le presentan en el camino, y que por nada del mundo dejará que le derrumben sus sueños.

Viviana Umbarila Vargas